El presente proyecto constituye una propuesta de extensión comunitaria de promoción de hábitos saludables para contribuir a hacer frente a la actual epidemia de obesidad infantil, detectada a través varios estudios realizados sobre el estado nutricional de la población infantil en nuestro país.
Según la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS), uno de cada cuatro niños entre 10 y 19 años está excedido de peso.
El Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) informó que un 75 % de los alimentos que se venden en las escuelas tiene un alto contenido en grasas, calorías y sodio, y que el consumo exagerado de estos alimentos favorece la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles tale como obesidad, diabetes, hipertensión.
Por ello, existe una necesidad de implementar acciones para combatir estas enfermedades, concientizando a la comunidad de las instituciones educativas de que es ineludible abordar esta problemática, tanto a padres, niños, concesionarios de kioscos y docentes. Dichas acciones educativas estarían destinadas a promover hábitos alimentarios más saludables, el establecimiento de kioscos saludables, lo cual se espera que redunde en la mejora de la calidad de vida de los niños. Las políticas públicas también deben propiciar que la escuela se transforme en un ambiente saludable, a través de acciones educativas sobre una alimentación saludable, organización del kiosco, talleres de educación para salud a alumnos, padres, docentes y concesionarios.
Cecilia Antún, integrante del equipo técnico de la Dirección de Gestión Educativo-Ambiental, dependiente del Área Educativa Bonaerense, manifiesta que un verdadero desafío es incorporar la alimentación saludable en las escuelas, sobre todo cuando los kioscos están dentro de las mismas; en este contexto es donde la Educación Alimentaria y Nutricional adquiere un rol esencial , la cual debe considerarse como un proceso multidisciplinario que involucra la transferencia de informaciones, el desarrollo de actitudes y la modificación de prácticas alimentarias, cuando sea necesario, para promover el buen estado de nutrición y salud.